Una de las mejores cosas del pueblo donde vivo es el queso Afuega'l pitu llamado así porque antiguamente, según se cuenta por ahí, para saber si el queso estaba en su punto de maduración se le daba a probar a un pollo y si se le hacía un tapón en la garganta el queso estaba listo. Afuega'l pitu significa ahogar al pollo o bien ahogar el gaznate o garganta.
Se trata de un queso elaborado con leche de vaca, una auntentica delicatessen que batido con azúcar y un poco de leche da como resultado un postre delicioso al que se le puede añadir miel o nueces así cómo mermelada casera de manzana y canela. La tarta de queso elaborada con este queso fresco es una autentica delicia.
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Muy buenos para el desayuno, la merienda, entre horas... en cualquier momento. Muy saludables y fáciles de almacenar ya que incluso mejoran cuando llevan unos dias hechos y guardados en una lata o recipiente hermético
Los ingredientes:
250 gr de avellana pelada
130 gr de azúcar
3 claras de huevo
Así se hace:
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Triturar las avellanas con un robot de cocina o un molinillo de café. Ponerlas en un bol y añadir el azúcar. Mezclar bien y añadir las claras poco a poco envolviendo con un tenedor para que se absorvan bien. La masa quedará un poco blanda pero no te preocupes, es así como debe quedar.
Con dos cucharas soperas o un racionador de helados coger un poco de la masa y colocarlo en la bandeja del horno que habremos forrado con papel de hornear (vegetal) Ir colocando los montoncitos con un margen suficiente para que no se peguen unos a otros hasta terminar toda la masa. Hornear durante unos 20 minutos o hasta que los carajitos estén dorados. Colocarlos sobre una rejilla para que se enfríen y servir o guardar para su conservación.